LOS DIFERENTES TIPOS DE ESTRES

Génesis, desarrollo y diagnóstico de las enfermedades crónicas

por MV Dr. Lubomir Chemelar, PhD.

El Dr. Lubomir nos introduce en el conocimiento sobre el origen de los desequilibrios y las enfermedades. Hoy presenta los tipos de estrés y como se desarrolla cada uno de ellos y los puntos en los que lo podemos detectar.

Las causas de las enfermedades no están nunca claras del todo. Siempre se trata de una suma de varios factores a la vez. Las infecciones tienen muchas posibilidades de prosperar si el organismo está sometido a factores de estrés, alimentación no adecuada, malos hábitos y, claro está, las predisposiciones genéticas.

A la genética no la podemos influir, pero los demás factores los podemos regular de tal manera que podemos prevenir los estados patológicos posibles y/o tratar la enfermedad incipiente de manera favorable. Hasta en los casos muy graves, donde el cuerpo ya no puede subsistir sin la ayuda médica (medicamentos, operaciones), la recuperación es mucho mejor con los preparados regenerativos, acortando el tiempo de la sanación, y al contrario de los medicamentos alopáticos, ayudan a tratar las posibles causas de la enfermedad y así asegurar que no aparezca de nuevo.

Todos los procesos vitales del organismo se llevan a cabo a través de las enzimas.

Las enzimas son bio-catalizadores. Los bio-catalizadores (catalizadores biológicos) hacen posible, por su sola presencia, que se lleven a cabo complejas reacciones químicas que implicarían una importante cantidad de energía y que gracias a las enzimas estas reacciones se llevan a cabo con un bajo consumo energético.

La primera y más aplicable es el principio de la relación inversa negativa. Esto lo hace aprovechando los componentes de su propia reacción para calmar la actividad, de tal manera que los componentes resultantes se juntan con la información genética y activa otro enzima, que tiene la capacidad de deshacer el bio-catalizador de la reacción anterior. Es decir, los componentes de la reacción directamente calman la formación de dicha enzima.

Otra de las posibilidades es la actividad no específica de las enzimas omnipresentes; las llamadas proteasas a causa de su carácter proteínico. Éstas, de manera lenta pero segura, influyen en la actividad de otras enzimas.

La tercera posibilidad está relacionada con el cambio de medio de las enzimas. Para nosotros esta es la parta más interesante, aunque también es la menos descrita. Para entenderlo, sólo con que baje o suba la temperatura del medio de las enzimas pierden su actividad correcta.

Otro factor importante es el pH del medio (ácido, alcalino).

También influye el nivel de sales en la proximidad de las enzimas como calcio, potasio, sodio, manganeso etc.

Cada una de las enzimas tiene sus niveles óptimos de todos esos aspectos. Si nos alejamos de un estado equilibrado empieza bajar la actividad de los bio-catalizadores. Algunos de ellos son muy sensibles y dependen mucho del nivel óptimo, otros no tanto. La actividad no se pierde instantáneamente, pero sí de manera progresiva. Cerca de su óptimo es muy poco apreciable. Pero, con la edad, cada vez nos alejamos más de este punto óptimo, y más baja la actividad enzimática. Todo esto está muy relacionado con las fuerzas intramoleculares del medio. En definitiva es el agua, una de las pocas materias capaz de formar enlaces de hidrógeno. Enlaces muy inestables, pero suficientes para la vida.

La estabilidad enzimática en el organismo también se ve afectada con facilidad por las influencias negativas del estilo de vida. Es la alimentación, su calidad y variedad. La calidad de la vida como carga ecológica de medio ambiente, higiene, circunstancias laborales. Los factores negativos se reflejan en nuestro organismo en forma de estrés.

El estrés empieza cuando alguna de nuestras actividades o relaciones nos superan y no la dominamos. En este momento nuestro organismo esta estimulado para la superación del desafío, pero la situación nos lleva a no actuar (por depresión, ansiedad…). Al final el estímulo lo acabamos llevando al interior del cuerpo, donde provoca los cambios del medio interno, en mayor o menor medida, dependiendo del tipo de estrés que sufre un individuo y en que intensidad. También influirá su estado de salud anterior y la tendencia genética de padecer más cierto tipo de estrés.

Hay que tener en cuenta que el estado mental de una persona puede provocar estos cambios, pero también las influencias externas, así como los componentes químicos (toxinas), influencias físicas (radiación UV, ionizante, etc.) y la irritación repetitiva mecánica. Todo esto puede provocar dificultades en el proceso de adaptación y si la persona no consigue esta adaptación se reflejará en su estado de salud en el aspecto que llamamos estrés. En resumen hablamos de problemas de adaptación ante las influencias negativas.

El estrés mental

Vamos a clasificar el estrés según la zona donde se refleja.

El más común actúa en el nivel mental y es donde empiezan todos los tipos siguientes. Con la medición con Supertronic podemos encontrar lo valores bajos en los puntos como cerebro, ganglios cerebrares y SNV (sistema nervioso vegetativo). Son los primeros puntos que se ven afectados pero con el tiempo aparecen los puntos bajos de enervación de los órganos internos (sus peristálticas).

Hay que recuperar la función correcta de sistema nervioso, estómago, bazo y páncreas, por lo que resultan adecuados los preparados del elemento Tierra, aunque el preparado adecuado será aquel que nos marque el Supertronic

El estrés de adrenalina

Este tipo de estrés es capaz de afectar al sistema hormonal, aunque va a tardar un periodo de tiempo largo. En una primera fase se refleja en la producción de adrenalina en las glándulas suprarenales (punto de peristáltica del sistema hormonal, cadena simpática). La sintomatología es más fuerte en los intestinos, donde aparecen las diarreas en combinación con el estreñimiento. Con el Supertronic lo podemos descubrir de manera muy fácil en los puntos de la cadena simpática de las dos manos y la enervación (peristáltica) de los intestinos y de corazón. ¡Por culpa del estrés puede haber falta o exceso de adrenalina! En estos casos los preparados del elemento Tierra pierden su eficacia y hay que sustituirlos por elemento Fuego. A este elemento le corresponden todos los órganos del sistema hormonal, intestino delgado, corazón y sistema venoso. ¡Cuidado! La tensión arterial esta regulada por la hormona llamado angiotenzina, producida por los riñones pertenecientes al elemento Agua. La consecuencia del cambio del elemento Tierra al elemento Fuego es la disfunción de la producción de adrenalina. Tenemos que tener en cuenta que un cliente puede llegar a nuestra consulta en un estado bastante adelantado. En este caso la mala asimilación de los alimentos irá de la mano de una mala metabolización del potasio. El corazón es el que más se verá afectado por este déficit de potasio. Más adelante aparecerá un mal metabolismo de las proteínas en el intestino delgado que provocará toxinas. Estas toxinas afectarán al sistema nervioso y de un simple estrés aparecerá un cuadro crónico, que se mantiene por sí mismo en el organismo. Alcanzado este grado de afectación es difícil que el organismo pueda superarlo por sí mismo y se requiere una ayuda externa. El dibujo de nuevo marca el desarrollo del cuadro. El cero significa, que el estrés de adrenalina empieza con el estrés mental. Los valores del estrés mental (cerebro y ganglios cerebrales) en el momento del estudio energético pueden resultar correctos aunque haya sido el desencadenante de todo y la misma producción de adrenalina lo mantiene todo en marcha con sus síntomas correspondientes. Así afectará a la vesícula, mas tarde al hígado y al final al aparato urogenital y las articulaciones. En las venas se manifiesta con la impregnación de las sales y la calcificación. La solución la encontraremos en la selección correcta de los preparados del elemento Fuego. En el terreno de las enzimas pueden verse perjudicadas las del grupo de las proteasas, raras veces las nucleasas. En este caso podemos esperar acumulación de ácido úrico en el cuerpo.

El estrés de corticoides

Cuando se produce una liberación de corticoides en la corteza de las glándulas suprarrenales (durante mucho tiempo) y por razones de estrés, como los que pueden ocasionar los traumas, provocan en el organismo unos cambios negativos muy importantes. A veces puede manifestarse como un resfriado permanente característica por la muchosidad, tos…
Los corticoides tienen una función antiinflamatoria y analgésica pero nos hacen pagar el precio de un bajón muy importante en el sistema inmunológico.
Cuando este cuadro se mantiene durante mucho tiempo va a acabar afectando al sistema inmunológico a nivel celular, que es el responsable de la eliminación de patógenos, bacterias, células muertas, incluídas las cancerígenas.
Junto con los glucocorticoides, que influyen en el metabolismo de la glucosa, se liberan también los mineralcorticoides, los cuales intervienen en el metabolismo de los minerales. En estos casos es muy característico el a-umento de peso por retención de líquidos.
El sistema hormonal se vuelve inestable. La tiroides pierde sus funciones y aparecen síntomas como sensación de frío, problema de metabolismo con los nutrientes, sobrepeso relacionado con acumulación de grasa…. La paratiroides (mismo punto que el de tiroides) da pie para el desarrollo de la osteoporosis.

El estudio energético con el Supertronic resulta en estos casos muy claro. El punto de la glándula suprarrenal (punto de estrés) estará bajo. Otros puntos son más visibles en los pies pero en general se ven afectados órganos de la parte superior del cuerpo y el bazo con el sistema inmunológico incluido. Por lógica podemos esperar que sea un paso para un desarrollo de un cuadro oncológico.
El grupo enzimático de las grasas es el más perjudicado. Por eso aparece sobrepeso, disfunciones cerebrales, hepáticas, del bazo y medula ósea. El tratamiento a base de los preparados del elemento Tierra y una desintoxicación del cuerpo de manera paralela es muy importante pueda estar perjudicado energéticamente es el corazón. Los síntomas característicos son las palpitaciones, taquicardias, dolores de cabeza. En estos casos no debemos usar los preparados para el corazón, ya que no está ahí la causa.¿entendemos bien del todo? Que nuestro empleo nos exija mucho o que en nuestro tiempo libre no haya espacio para nosotros mismos (por atender la familia, la casa, etc.) no significa que estemos estresados si todas estas tareas las superamos con cierto control. lena exactitud estas reacciones químicas. Por ejemplo, no es aceptable que la reacción transcurra sin control ninguno hasta gastar todos los componentes, lo que hace necesario que en cualquier momento de la reacción se pueda ralentizar o parar el proceso en su totalidad. El organismo tiene unas cuantas posibilidades para hacer esto.